martes, 7 de setiembre de 2010

Soy batero y qué...



Gente, este es un aviso a la comunidad y, a su vez, una inquietud que he tenido desde siempre. ¿Alguno de ustedes ha cogido un par de lapiceros y los ha utilizado como baquetas y, de cierta forma, ‘utilizado’ las ollas de sus lindas madres como tambores, en la adolescencia?

Si la respuesta es sí, debo dar gracias a Dios porque ya no me considero ‘orate’ del todo; pero si la respuesta es no, espero que con la siguiente anécdota que me pasó hace dieciocho años, te robes los lapiceros de tu hermana menor, busques un buen tapete de alguna silla de tu casa y te animes a decir: “soy batero y qué…”

Todo data desde mis precoces diez años. El recuerdo aún vivo de mi primer juego de baquetas marca ‘novo’ fue peculiar (risas). Imagínense pues: He ahí yo, frente a mi ‘casi’ batería portátil, armada con unas ollas de mi madre, las cuales, desde luego, nunca reconoció al final. Me sentía extraño, casi pasmado. No supe qué hacer o decir; sin embargo, creo que fue ahí cuando dije, o soy batero por un día y, simplemente, chapo mi pelota y salgo a jugar con mis amigos, o soy el mejor batero que alguien pueda dudar y sigo con esto. Tomé la segunda decisión, desde luego.

Ahora, como todo pequeño que comienza a conocer el mundo, tuve grandes maestros que me acompañaron durante largos años en la clandestinidad de mi habitación. Entre estos puedo nombrar, con orgullo, a Lars Ulrich de Metallica, Nicko McBrain de Iron Maiden, Charly Alberti de Soda Stereo, Mike Portnoy de Dream Theater y Chad Gaylord de los Red Hot Chili Peppers.

Ese fue el inicio del fin. Todo el día, ya se imaginarán, fueron dulces melodías de Metallica, Iron Maiden, Van Halen y ACDC. Era una cosa de locos. Primero empezaba con las sillas, luego los sillones, luego mi cama, es decir, toda forma rectangular que tuviera una especie de tapete, y que sirviera como ‘tarola’ imaginaria, bienvenido.

Pasaban las horas, los minutos y la fiesta headbanger, que había armado en mi casa, estaba por terminar. Mis padres llegarían en unos instantes, y era hora de poner todo en su lugar. Si armar la pequeña batería fue una locura, lo peor vino después.

Parece como si fuera ayer, pero hasta ahora tengo la mirada encendida de mi padre que me mira y me dice: “carajo, espero que no hayas roto el tapete de las sillas, porque si no…” (risas).

En fin, en la actualidad mis pies y dedos viajan cada uno por sí solos, en una dirección, en un sentido. Es divertido, para qué. No puedo dejar de moverlos. Muchos que me conocen piensan que es un tick nervioso, o que simplemente tengo ganas de ir al baño, sin embargo, les digo, que es el recuerdo el que habla por sí solo; son emociones que, incluso en la combi, salen a la luz. No puedo dejar de mover mis dedos al escuchar una melodía; no puedo dejar de sentir la música que viaja por mis venas; en síntesis: “soy batero y qué…”

Pd: A continuación, una prueba de que para tocar batería no existe una edad promedio…ImI…


4 comentarios:

Rosa María CIfuentes dijo...

Me has hecho reir, mi hermano mayor también usaba lapiceros y palitos para tocar, pero eso lo hace divertido, es sentir la música.

Michael Silva dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Michael Silva dijo...

Mi mamá siempre me dice: "Ya deja de mover las manos (y pies tambien) me desesperas". Lo que dices es muy cierto, la gente que te mira en pleno "trance" musical" estés donde estés, pensará que tienes un tick o eres un loco fumón. Sé que ellos no sienten la música como nosotros sí. Los "normales" solo atinan a escucharla.

Siempre estoy "tocando", sea en la carpeta del salón, en la mesa mientras como o en el estante de la compu, siempre con su respectivo pedaleo (y mejor cuando es un doble pedaleo), claro está.

Lo mas "hardcore" que hago es moverme con la música o hacer un improvisado headbanging cuando nisiquiera estoy escuchando música de algún dispositivo. Es aquí donde me pregunto ¿Eso está mal o simplemente estoy en otro level?

Saludos.

Martín Alvarez López dijo...

Tienes toda la razón, maestro. A veces no comprenden nuestra anatomía...xD!! y los que la aceptan, te miran de reojo para ver con qué nueva sale uno.

Un abrazo, y sigue con tu doble pedalera...ImI....